Si había algo que
Yadhira detestaba, eran las matemáticas. Nunca en su vida había entendido más
allá de las 4 operaciones básicas, no veía la necesidad de aprender otras cosas
de esa asignatura.
Poca gente sabía
de eso, sus calificaciones eran muy buenas en todas sus materias. Tenía que
salir con buenos resultados cada evaluación porque su madre, docente en una
primaria de otra ciudad, era ridículamente estricta: no toleraba que su hija
única tuviera menos que un 9 de calificación en cada materia cada vez que se
citaba a los padres de familia para firmar las boletas.
Debido a eso,
Yadhira desarrolló una habilidad singular para darse copia de la que sí era la
más ñoña del grupo, también se hizo experta en acordeones: desde la maña para
elaborarlos a computadora con todo y fórmulas en Arial a 7 puntos, con
diferente color según el tema, hasta las técnicas para sacarlos mientras
transcurría el examen sin que el profesor o profesora en turno lo notara.
Así, con un
promedio de excelencia, transcurrió toda la primaria. Entrando a la secundaria
las cosas se ponían más complicadas en cuanto a números se trataba; no
obstante, sus trucos parecían ser infalibles, sólo Esther, su mejor amiga,
sabía de ellos.
- ¿Y no te da miedo que te cachen?-
preguntaba Esther cuando Yadhi le contaba sus mañas mientras hacían tarea en
equipo.
- No. El chiste es no ponerse nerviosa,
porque si lo haces solita te delatas.
- A mí sí me daría miedo.
- Lo bueno es que tú no necesitas
hacerlo. Eres la de mejor promedio en el grupo ¡Matadita ésta! Además estás
bien guapa, no sé cómo es que todavía no tienes novio. Tienes todo para
triunfar.
- Cállate que me chiveas.
Esther no
necesitaba copia ni acordeones. A ella se le daban los n úmeros de forma muy natural. Eso de los
catetos, la hipotenusa y demás era un lenguaje natural, incluso se
autodenominaba “La Hija Perdida de Baldor”.
Cuando ambas
chicas entraban a tercer grado recibieron una noticia: la profesora de mate que
solían tener había sido cambiada de escuela. En su lugar llegaba Eliseo
Bohórquez. Cuando el director lo presentó al grupo todos los jóvenes se
preocuparon, uno de ellos lo conocía por su hermano, decían que el nuevo
maestro era un tipo de cuidado.
Se decía que no
permitía la entrada al salón de clases si los estudiantes tenían la camisa
desfajada; revisaba minuciosamente las tareas; explicaba los temas más rápido
que cualquier otro, preguntaba si había dudas y si nadie externaba algo en 3
segundos, seguía con otro tema. Se decían tantas cosas, pero lo que más temor
fundaba era la fama de sus exámenes: 2 ó hasta 3 exámenes diferentes por grupo,
con una hoja de respuestas con círculos para rellenar y 5 hojas blancas para
hacer los procedimientos porque calificaba eso y el resultado. Era de los que
cambiaban de lugar a los alumnos y ordenaba poner las mochilas al frente, sobre
el pupitre sólo borrador, lápiz No. 2 y sacapuntas. No había permiso para ir al
baño.
Su atuendo
reforzaba la fama: camisa de cuadros bien fajada, cinturón café intachable,
pantalones de vestir con una línea perfecta en el planchado, zapatos negros
siembre muy bien boleados. Una complexión rechoncha que recordaba a Garfield, cabello notablemente teñido de
negro, bigote grueso, lentes con tecnología transitions
y aumento considerable que, por alguna extraña razón, estaban oscuros casi todo
el tiempo, moreno tostado, nariz de cacahuate con una voz gruesa. Era un
cincuentón.
- No chingues ¿Estudiaste?
- No güey, creo que ahora sí me voy a
extra.
Iguales a ésta,
así eran las conversaciones que abundaban en el grupo. Yadhira estaba
preocupada, en el primer parcial Eliseo había descubierto a dos alumnos dándose
copia, lo estaban haciendo de manera tan sutil que para sorprenderlos se debía
tener un agudo sentido de la vista y del oído. Bohórquez demostró ser un
cazador de tramposos y un verdugo único: los mandó directo a extraordinario.
Yadhi había aprovechado el drama que provocó tal acción para sacar su acordeón
y por eso no fue pillada.
En el segundo
parcial también tuvo suerte. Se sentó al lado de Esther y alcanzó a copiar el
procedimiento del problema matemático con mayor validez mientras el director
platicaba con el profesor en la puerta del aula sobre la marcha que tendrían al
día siguiente.
Ahora, por si
fuera poco, el nerviosismo aumentaba. Eliseo decidió valorar el examen final
con un 50% de la calificación anual.
- Estudien bien, porque en la evaluación
final sólo se tomará en cuenta el examen que, como ya saben, vale la mitad de
su calificación del año. Además, no sólo vendrán temas de este ciclo escolar,
sino de los 2 anteriores. Como revisé sus calificaciones de primero y segundo y
no observé problemas, se supone que el examen deberá ser cosa sencilla para
ustedes- señalaba el profesor mientras lo alumnos sentían que era mejor que ese
señor clavara una estaca en los pechos de cada uno.
- ¡Puto ése! Seguro no se lo cogen bien
en su casa. Lo odio- exclamaba Yadhira durante el receso cuando estaba con sus
amigas.
El día de la
prueba final llegó. Todos habían madrugado, pues Matemáticas era la primer
clase del día. Faltando 10 minutos para las 8 am, el grupo entero estaba
sentado en su pupitre (a excepción de los que fueron enviados a extra, claro).
Esther aún
repasaba sus apuntes, no quería dejar lugar a dudas. Yadhira estaba sentada detrás
de ella, esperaba que no la cambiaran de sitio, repasaba su acordeón impreso
con letras blancas en un papel rojo que sustituían la etiqueta de su refresco,
tal como lo había visto en internet. Temblaba de nervios, otras veces tenía
cierto grado de confianza al conservar algo de conocimiento por la hechura de
sus papelitos. Esta vez, aunque le había dedicado mucho tiempo, su mente no era
capaz de retener procedimiento alguno, ni siquiera recordaba cómo hacer una
maldita “Regla de 3”.
Eliseo entró,
cambió a 15 alumnos de lugar, a Yadhi no la movió. Los exámenes fueron
repartidos y comenzaban las 2 horas de martirio.
1 hora y 33
minutos después, Yadhira tenía 7 de los 10 procedimientos que había copiado de
su amiga sin que Bohórquez lo notara. La misión había dado éxito. Esther se
levantó de su lugar con varias hojas en su mano, acababa la evaluación sin
problemas. Cuando recogió su mochila, el profesor la vio con unos ojos de deseo
que no disimularon en lo absoluto cómo la desnudaba con la vista. Yadhi lo notó
poniendo un rostro de indignación que tampoco pudo ocultar, pero nadie más vio
el acto, todo mundo estaba concentradísimo en su examen.
Al día siguiente
llegaron los resultados:
No.
|
NOMBRE
|
CALIF.
|
1
|
Abascal
Juárez Yolanda
|
7.8
|
2
|
Aguilar
Méndez Teresa María
|
7.2
|
3
|
Aguilar
Montes Rosario
|
8.3
|
4
|
Ballesteros
Díaz Ramón Eriberto
|
9.1
|
5
|
Barrientos
Márquez Adolfo Jonás
|
6.3
|
6
|
Basaldúa
Riveros Jorge Antonio
|
S/D
|
7
|
Briseño
Ortiz Juan Miguel
|
8.7
|
8
|
Cárdenas
Muñoz Sofía Margarita
|
6.9
|
9
|
Díaz
Flores Francisco Javier
|
7.8
|
10
|
Domínguez
Peralta Diego Armando
|
2.4
|
11
|
Domínguez Ramos Yadhira
|
9.3
|
12
|
Esparza
Vásquez José Luis
|
6.3
|
13
|
Lima
Gutiérrez Oliva Rosario
|
8.8
|
14
|
López
Cruz Tomás
|
8.5
|
15
|
Medina
Hernández Oliver Alejandro
|
7.1
|
16
|
Miguel
Pérez Amanda
|
7.4
|
17
|
Olazo
Jiménez Leonel
|
6.0
|
18
|
Pérez Castro Esther
|
4.8
|
19
|
Ramírez
Peña Susana Leticia
|
8.1
|
20
|
Sosa
Herrera Mercedes
|
7.7
|
21
|
Torres
Galán Carolina
|
6.9
|
22
|
Ugartechea
Montero Rodolfo Josué
|
S/D
|
23
|
Urachástegui
Onofre Gerardo Antonio
|
9.1
|
Esther no lo
podía creer. Tenía que ser una equivocación, cualquiera podía reprobar pero
ella no, no había posibilidad. Yadhira sospechaba del profe, para mal. Estaba
segura que era una acción del maestro para acosar a la alumna, no había otra
razón. Lo más evidente eran los resultados, pero no podían llegar y decir: “Yo
sé que se equivocó porque me di copia de Esther y tuve 9.3”.
Las dos
convencieron a Jorge y a Rodolfo (que con ese S/D no tenían derecho a examen al
ser quienes habían sido sorprendidos en el primer parcial) de unirse al plan,
argumentando que ellos se verían beneficiados. Todo quedó acordado y Esther
buscó al profesor cuando todas las clases del día terminaron.
- Profe ¿Puedo hablar con usted?
- Claro. Dime, Esther. – La escaneaba con
su mirada lujuriosa.
- Quiero hablar sobre mi calificación. Es
que me parece que está mal.
- Uy, mi’ja. Las calificaciones ya no se
cambian –se acercó a ella rápidamente y la tomó a la fuerza por la cintura,
insinuándosele de forma descarada –Ahora que si quieres, podemos arreglarnos.
- ¡Déjela, profe sucio, puerco, elefante
lujurioso pendejo! Lo vamos a reportar por caliente –Yadhira entraba de
sorpresa al salón.
- ¡Tú cállate, chamaca burra! Bien que me
di cuenta que te copiaste, pero no se la voy a hacer de pedo a nadie. Sólo
porque Diego Armando es muy pendejo lo tuve que reprobar, pero si sigues de
estúpida, tú también te vas a extraordinario. Además, no me puedes acusar de nada.
No tienes pruebas.
- Usted tampoco tiene pruebas de que me
copié. Además, lo estamos grabando –Yadhi estaba decidida, su inteligencia era
evidente.
- ¡Me lleva la chingada! –el profesor sintió
temor, no veía cámaras pero por la seguridad con la que hablaban las alumnas sabía
que tenían la situación en sus manos- Está bien, hijas de su madre. Yo te
apruebo en la materia pero no le muestran el video a nadie y ahí que muera. Es
más, traigan el video y lo borran ahorita mismo.
- También póngales calificación
aprobatoria a Jorge y a Rodolfo.
- Sí, como quieran, pero borran esa madre.
Hicieron pasar a
sus 2 compañeros, Jorge había grabado la acción desde afuera a través de la
ventana, muy bien escondido. Mostró al profesor cómo lo borraba de su teléfono.
Días después, las
calificaciones fueron asentadas en las boletas, los 4 compañeros pasaron la
materia. Lo que el Eliseo no sabía es que el archivo de video fue transferido
al teléfono de Rodolfo gracias a la magia del bluetooth antes de ser eliminado. Una vez a salvo, los 4
estudiantes decidieron subir el video a la red, se hizo viral en la secundaria
y Eliseo Bohórquez nunca más volvió a dar clases.
(Imagen tomada de http://vivirsalud.imujer.com/5069/en-que-consiste-un-examen-psicometrico?utm_source=gimgs&utm_medium=img2node&utm_campaign=hotlink)
Para ser la primera, bien. Pero me hubiese gustado un remate mejor elaborado, lo sentí muy a prisa, algunas partes con problemas de estilo pero bien. (Jejejejeje algunas descripciones me hicieron recordar) felicitaciones y saludos.
ResponderBorrarMe diste tips para mis exámenes jeje
ResponderBorrarA q esther ttan buenota y lista......seguro al final la preño uno del conalep XD
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