AGENTES
ROBÓTICOS SON RECONOCIDOS COMO ENTES CONSTITUCIONALES
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Sustituirán
a los seres humanos que se dedicaban a dicha actividad.
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Cobertura
total en el país es la meta del Gobierno Federal
México. 4 de Noviembre del año 2086.-El Diario Oficial de la Federación ha informado
el día de hoy que el uso de robots se ha convertido en un hecho constitucional
en las actividades de vigilancia y patrulleo por las calles de cada una de las
ciudades, pueblos, agencias y rancherías del país las 24 horas del día.
En Japón, estos robots policías han reducido el crimen hasta en 95%
Esto
ante “la necesidad apremiante de un ente de inteligencia cibernética y de fácil
desplazamiento para la prevención y atención de actividades delictivas en la
sociedad. Una medida que trae doble ventaja: una agilización de la actividad
policial y la eliminación del riesgo que corrían los seres humanos que, hasta
antes de esta determinación, laboraban como agentes policiales”, dijo el
Secretario de Seguridad Federal Alfonso Quadri.
Por
su parte, el diputado federal del Partido Revolucionario Oficial (PRO) y
encargado de la comisión de seguridad pública de la Cámara Baja, Ricardo
Beltrones manifestó su apoyo a la iniciativa. Apuntó que la propuesta se
originó en la instancia del Legislativo a la cual pertenece, ello con la
finalidad de brindar una atención más eficaz a la población al mismo tiempo que
se reducen los actos de corrupción.
Desde
hace 5 años, los primeros robots monitoreaban la actividad en las calles de las
principales ciudades de México como auxiliares de los agentes policíacos. La
tendencia fue cada vez mayor hasta convertirse en herramientas sustitutas de
los seres humanos que ahora serán reconocidas por la Carta Magna.
Quadri
apuntó que el Gobierno Federal destinó una cantidad de 5.8 millones de pesos
por cada agente robótico, mismos que fueron adquiridos a una conocida firma
tecnológica-armamentista japonesa.
Se
espera que para mediados del próximo año, el país entero tenga una cobertura
del cien por ciento de estos modernos agentes, lo que lo colocará como uno de
los pocos países a la vanguardia en el tema de seguridad.
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-¡Hijos de su pinche
madre!- expresaban varios jóvenes en sus redes sociales, ahora vigiladas
“minuciosamente” por la Comisión de Inteligencia Cibernética (CIC) del país. Tan
pronto comentaban esto, sus cuentas iban siendo canceladas como medida
punitiva.
Ahora que la brecha
tecnológica se había reducido notablemente, muchos más jóvenes podían informarse a
través de diversas fuentes en internet. Esto no quería decir que dicha apertura
ayudara a aclarar el panorama social. Los hábitos de consumo seguían siendo los
mismos: la televisora principal ahora transmitía sus dramas en un canal de
videos convirtiéndose en la segunda más vista, sólo después del nieto de quien
fuera conocido como el W2M.
Daniel era un estudiante
universitario de programación en el Poli, el mejor de su grupo. La primera vez que tocó una
computadora fue cuando tenía 3 años. Era un juego de PC que enseñaba los
colores, números y letras a través de un simpático conejo. Desde esa corta edad las computadoras, tablets, smartphones, consolas y cualquier cosa programable
se volvieron sus juguetes, herramientas y aliad@s.
Esa noche de jueves,
Daniel jugaba en su consola, estaba solo en el departamento. De pronto la
puerta que daba a la calle se abrió de modo brusco, azotándose contra la pared.
Podía percibirse cómo alguna especie de pieza pesada de metal rayaba el piso
produciendo un ruido similar a aquél que se escucha cuando se raya un pizarrón
verde con las uñas.
-Dani, cabrón, échanos la mano- gritó Guillermo, el
compañero de depa de Daniel (su roomie).
-¡Apúrale pinche Dani!- secundó Gloria, novia de
Guillermo.
Su cara era de sorpresa,
aunque en realidad tenía miedo. Daniel estaba así por ver lo que ellos traían
consigo: un robot policía malhecho. Su brazo estaba abollado, el cristal de su
cabeza estaba roto, de la articulación correspondiente a la rodilla salían
chispas, el monitor que se podía ver a través del cristal roto tenía caracteres
en color verde que se repetían en secuencia varias veces por minuto sin que
nadie supiera su significado. Gloria traía un bate de madera en la mano
izquierda.
-¡Qué pedo, no mamen! ¿Por qué se lo trajeron? Si
alguien ve esto y lo reporta nos van a chingar- Dani alterado dejó su mudez
momentánea para pronunciar un sonido, una palabra y toda una sentencia.
-Al rato te contamos, hay que meterlo rápido-
Guillermo sudaba.
Entre los tres lo
arrastraron hasta dejarlo junto a la lavadora, ya no salían chispas.
-Ahora sí cuéntenme- dijo Daniel intrigado,
preocupado.
-Resulta que estábamos fumando mota mientras esperábamos
el cambio del billete de a doscientos por los tacos que comimos acá nada más,
en “Taco Loco”. Ya ves que ni la hacen de tos si uno saca su churro. Gloria se
fue al baño y me quedé solo en la mesa. En eso pasa este pinche robot y quién
sabe con qué sensores detecta nuestra hierba quemándose. Se acerca a mí y con
una voz de loquendo me pide que me
levante. Me lanzó una luz roja por todo el cuerpo y entonces que me cacha el
churro. Cuando lo tengo entre mis dedos, ya para dárselo, el robot cayó repentinamente
sobre mis pies.
- Siempre te he dicho que un pinche bate de beis
hace el paro contra esos pendejos robots. Uno en su cabeza y ya con eso- dijo a Guillermo. A continuación se dirigió a Daniel- ¿Tú
sabes qué pasa con las letras verdes? Pensamos que todavía puede servir.
- Sí, está pidiendo ser reprogramado para volver a
hacer sus funciones.- Dani comenzó a mover ligeramente algunas partes del
robot.- Se necesita un cable de datos, se supone que traen pero ningún civil
sabe dónde están en estos robots.
- Pregunta quién ya lo descubrió- dijo Gloria fanfarroneando.
- No mames que tú.
- ¡A huevo!- Gloria sostenía el extremo de un cable
que iba hasta la planta del pie del robot- Entre Memo y yo queremos saber si
puedes reprogramarlo para que sea nuestro guardaespaldas.
- Pero tengo que meter algunos nombres a la lista
de los buscados y…
- ¡¿Puedes o no?!- interrumpió Gloria
- Sí, sí puedo- contestó Dani cabizbajo pero con
una ligera sonrisa maquiavélica.
CONTINUARÁ...
Al menos...en el 2086 hay tacos!!!....esperamos la segunda parte...;)
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